Vuelo J1-17
Sin importar la edad que tengamos, solemos sentir incertidumbre hacia el futuro. Dudamos si lo que estamos haciendo corresponde al Plan Original de nuestra vida, o, como fue mi caso, ni siquiera estamos haciendo algo que consideramos significativo y por ello sentimos que nuestra vida no tiene sentido.
En ese caminar por el valle de huesos secos que pueden ser las épocas de incertidumbre, hay un momento donde tu espíritu encuentra vida y reacciona para ver que su llamado no está en medio del viento, ni del terremoto o del fuego, sino en el suave murmullo y en los pequeños detalles que van haciendo el rompecabezas de nuestra vida.
Mi llamado lo encontré en el momento indicado y en el lugar más inesperado: Un vuelo, pero no en un vuelo como se lo imaginan, sino en uno mejor, donde varios pasajeros volábamos alto, aunque sin avión, al destino más valioso pero menos costoso; ¿A donde íbamos? De vuelta al corazón de nuestra historia. A la que siempre estuvimos destinados.
Si estás leyendo esto es porque quizás sientes que algo esencial le hace falta a tu vida, y además estás interesado en emprender la aventura que es este
entrenamiento personal del que, seguramente, alguien te habló. Si no estás muy seguro de hacerlo es una señal de que tienes que hacerlo, pues como para mí, sé que para ti este viaje será la mejor locura, herramienta o “coincidencia” para hallar otro nivel de sentido en tu vida.
Cuando inicié este vuelo esperaba algo normal como unos buenos consejos y un poco de motivación, pero no esperaba lo que resultó ser un mensaje directo, claro y fenomenal que respondió dos preguntas: ¿a qué estoy llamada en esta vida? ¿Cómo puedo saberlo? Tal vez suene exagerada y quisiera contarte con detalles para que me entiendas, pero sé que tu historia será distinta y no quiero quitarte la capacidad de asombro que te producirá iniciar este vuelo.
No puedo dejar que este texto acabe sin antes decir que definitivamente al terminar todos los entrenamientos, se marcó un antes y un después en mi existencia. Si tienes la valentía para hacerlo y las ganas de vivir y no de sobrevivir como la mayoría… LÁNZATE! Sé que luego contarás el rumbo que tomó tu vida por esta decisión.
“Y alguna vez querrás saber la dirección, para volver al origen que al principio fue.”
-Gustavo Cerati